La Enfermedad de Parkinson (EP) se produce por la degeneración de un grupo de células llamadas SUSTANCIA NEGRA, esto ocasiona que en el cerebro se produzca menos “dopamina”, la cual es muy necesaria para los movimientos del cuerpo. Se puede decir sin temor a error que los síntomas de la EP se deben a la falta de dopamina en el cerebro.

La Levodopa administrada por vía oral cuando llega al intestino pasa a la sangre y después penetra en el cerebro donde se transforma en dopamina. Es allí, donde se  incrementan las concentraciones reducidas de dopamina y se restablece la función que se había perdido.  De hecho, resulta muy eficaz y elimina los indicios y síntomas de la EP de forma drástica en la mayoría de los pacientes.

El éxito del tratamiento con Levodopa para aliviar la EP ha marcado un hito en la terapia de dicha enfermedad.  Este tratamiento sigue constituyendo la estrategia más eficaz y extendida contra la EP, porque no solo mejora la calidad de vida de muchos pacientes, sino que además alarga su esperanza de vida.

Cuando se descubrió este tratamiento y luego se aplicó con gran éxito en todo el mundo se tenía la esperanza de que dicha terapia con Levodopa fuera beneficiosa por tiempo indefinido en cualquier tipo de pacientes dado el conocimiento que entonces se tenía de su mecanismo de acción y no había razón alguna para sospechar que aquella EPOCA DORADA iba a durar bien poco.

No obstante, la triste realidad de los datos recogidos de numerosas experiencias clínicas con la administración de Levodopa a largo plazo, pronto condujo a una amarga desilusión. Los médicos tuvieron que enfrentarse a problemas muy complejos que se desconocían antes de la era de la Levodopa.  Desgraciadamente, después de un periodo inicial de terapia con Levodopa en que los resultados son muy optimistas y no surgen problemas mejorando el paciente de manera progresiva y estable, periodo que suele durar por término medio, entre dos y cinco años y que se suele conocerse como “LA LUNA DE MIEL DE LA LEVODOPA “, se deteriora el estado de muchos pacientes (más del 50%) y desarrollan numerosas reacciones adversas relacionadas con la administración crónica de Levodopa. 

Algunas de estas reacciones pueden ser complicadas, limitantes e incapacitantes.  Entre otros efectos secundarios, pueden presentarse: movimientos involuntarios, contracturas, estados de confusión, delirios, alucinaciones y sobre todo una falta de respuesta a la Levodopa.

Estas complicaciones pueden manifestarse en el transcurso del tratamiento crónico con distintos grados y combinación de las mismas en cualquier paciente, teniendo una enorme incidencia en las actividades cotidianas y en la calidad de vida del paciente.  Hay que tener en cuenta que sea cual sea la gravedad y complejidad de dichas complicaciones, la mayoría de los pacientes siguen dependiendo de los comprimidos de Levodopa, los cuales no le pueden faltar. 

En la actualidad, la mayoría de los esfuerzos de las investigaciones que se realizan en el campo de la EP están dirigidos a investigar el porqué aparecen estas complicaciones y cómo se las  puede evitar o mitigarlas cuando ya han aparecido.

CARACTERISTICAS DE LA RESPUESTA INICIAL Y SIN PROBLEMAS DEL TRATAMIENTO CON LEVODOPA: “LUNA DE MIEL”.

Como ya dijimos antes, al principio, en los primeros años del tratamiento con Levodopa la respuesta al medicamento es buena, es decir que:

-Los pacientes toman solo entre dos y cuatro comprimidos de Levodopa al día.

-El efecto del medicamento es lento, estable y general.

-El paciente no siente el efecto de cada comprimido cada vez que lo toma, sino que todo el día se encuentra bien.

– No siente la necesidad de ingerir las siguientes dosis.

-A veces los pacientes pueden saltarse u olvidarse alguna dosis y sin embargo no notan que empeoran.

-Si el paciente suspende por completo todos los comprimidos de Levodopa, los síntomas de la EP (temblor, lentitud, inestabilidad) recién aparecen después de uno a dos días.

Es decir que al principio, la mayoría de los pacientes experimentan todos los efectos buenos de la Levodopa, disfrutando de una calidad de vida normal.

Sin embargo, en muchos pacientes este periodo ideal y óptimo no es duradero y tarde o temprano se produce el paso a una etapa inquietante en el que la respuesta al tratamiento se ve alterada.

CARACTERISTICAS DE CÓMO EMPIEZAN LAS COMPLICACIONES DE LA EP : “FINAL DE LA LUNA DEL MIEL”

Después de dos a cinco años de tratamiento la respuesta  a la Levodopa cambia radicalmente y todo lo que se describe a continuación son “malas señales” o “avisos” de que el paciente empieza a complicarse:

– Los pacientes empiezan a darse cuenta en qué momento o que tiempo tarda en hacer efecto cada comprimido de Levodopa;  es decir, saben a que hora empieza hacer efecto el comprimido de la mañana, el de la tarde y el de la noche, esto es mala señal.

– Notan el efecto de cada tableta y cuanto le dura.

– Se dan cuenta cuando y a qué hora termina el efecto.

– Sienten la necesidad de tomar las siguientes dosis después de haber terminado el

  efecto anterior.

-Ya no se permiten olvidarse ni un solo comprimido

– Necesitan cada vez un número más elevado de dosis diarias de Levodopa

Cuando los pacientes desarrollan estos síntomas el Neurólogo sabe que se ha terminado la “LUNA DE MIEL” y que se enfrenta a una etapa que vendrá con muchos problemas.

CARACTERISTICAS DEL PERIODO AVANZADO DE LAS COMPLICACIONES DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

FENOMENO DEL DESGASTE: Al principio la respuesta tras tomar un comprimido de Levodopa es prolongado, puede durar entre 3 a 5 horas, luego se produce un acortamiento progresivo de la duración del efecto de cada comprimido de 1 a 2 horas menos.

FENOMENO DEL RETRASO: Aumenta cada vez más el tiempo en que tarda en hacer efecto cada dosis de Levodopa hasta que aparezca la mejoría de los síntomas.  Al principio, este periodo de latencia suele ser corto, de unos 15 a 30 minutos.  Mas adelante puede transcurrir hasta 1 a 2 horas antes de que el paciente sienta los efectos del medicamento.

CARENCIA TOTAL DE RESPUESTA: Se puede dar el caso de que algunas dosis (independientemente o no de la ingesta de alimentos) no surtan efecto alguno.  Los pacientes describen este fenómeno “como si no hubieran tomado esa dosis en absoluto”.

CONTRACTURAS: En ocasiones se presentan contracturas o agarrotamientos dolorosos en las pies que incapacitan al paciente durante los periodos de ineficacia de la Levodop y en las primeras horas de la mañana.

FENOMENO DEL  “TODO O NADA” o FENOMENOS ON-OFF: En esta situación la movilidad diaria sufre notables altibajos:  En los momentos en que  el paciente se encuentra sin el efecto del medicamento se encuentra gravemente incapacitado, sufriendo lentitud de movimientos, temblor y dificultad para caminar. 

Posteriormente en los momentos en que está bajo el efecto de la medicación tiene una actividad relativamente normal, pero la mayoría de los pacientes a pesar de que mejoran, presentan una serie de movimientos como si estuvieran haciendo “gestos” o “exagerando sus movimientos” que se denomina “corea”. Estos movimientos involuntarios a veces son leves pero en ocasiones suelen ser muy violentos que hasta dificultan el caminar o alimentarse.  En otras palabras, podemos decir que durante todo el día el paciente tiene momentos buenos (tras tomar su medicación) y momentos malos (tras que se termina el efecto).

Normalmente en la mayoría de los pacientes, las respuestas son  previsibles, mejores y  prolongadas durante la primera mitad del día (por la mañana hasta el medio día) que durante la segunda (tarde y noche).

Por otra parte, en determinado porcentaje de pacientes, en particular en individuos de edad avanzada, es posible que se manifiesten reacciones psiquiátricas, sobre todo confusiones, visiones, tanto en los momentos buenos como en los malos.

Además en esta etapa de la enfermedad , cuando el paciente está bastante complicado empeora mucho el equilibrio, existe mayor dificultad para caminar, caídas frecuentes y múltiples momentos de rigidez, todas ellas agravan el malestar y la incapacidad de los pacientes.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE ESTAS COMPLICAIONES

Es conveniente tener en cuenta que estos cambios de la movilidad y resto de las complicaciones que se ven en los pacientes tratados crónicamente con Levodopa pueden ser PREVENIDAS siempre y cuando el paciente con EP sea bien tratado desde el inicio de su enfermedad por un especialista.  Pese a todo, si el paciente ya presenta tales complicaciones también existen formas y programas de  tratamiento que incluyen la utilización de otros fármacos además de la Levodopa que previenen y disminuyen estas complicaciones. 

De la buena utilización y combinación de estos medicamentos va a depender el alivio y el futuro del paciente, logrando en la mayoría de los casos mejorar su calidad de vida y la reincorporación a sus fuentes de trabajo y a sus actividades diarias.

BENEFICIOS DEL USO DE AGONISTAS EN LA EP

Tal como se indica anteriormente, entre los fármacos que se pueden emplear en el tratamiento de la EP se encuentran los Agonistas Dopaminérgicos, los cuales están dirigidos a tratar los signos y síntomas de la EP idiopática, pudiendo utilizarse tanto en monoterapia (Enfermedad de Parkinson Temprana) y en combinación con Levodopa en (Enfermedad de Parkinson Avanzada.)

–        El uso de agonistas dopaminérgicos en las etapas tempranas de la Enfermedad brinda un tratamiento efectivo para aliviar los síntomas con buena tolerancia.

–        Controla los síntomas y permite retardar el uso de Levodopa,  que como vimos mejora de forma excelente la sintomatología de la EP. Sin embargo, mientras podamos retardar el  uso de la Levodopa o utilizar dosis bajas, estaremos ofreciendo al paciente una mejor calidad de vida.

–        Como consecuencia del uso temprano de Agonistas, se retarda el inicio de efectos no deseados de la Levodopa como las  disquinesias y fluctuaciones  “ON-OFF”.

–        Posponer estos problemas, mejora la calidad de vida de los pacientes y aporta años de buena funcionalidad.

–        -El uso de agonistas en los pacientes con Enfermedad de Parkinson Avanzada, permite reducir la dosis de Levodopa necesaria  hasta un 25% y contribuye a prolongar la “luna de miel” de la Levodopa.

–        Sin embargo, será el Neurólogo quien determine si puede continuar una terapia con Agonistas en monoterapia o será potencial su uso en combinación con Levodopa.

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Dra. Janeth Laguna M. – Neurólogo en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia
NEUROLOGA
EXPERTA EN EL TRATAMIENTO DE LA EP